Osteria al Duomo
Fondamenta Antonio Maschio 20-21, Isla de Murano, Venecia
Venecia es un lugar hermoso que merece ser visitado al menos una vez en la vida, pero hay que reconocer que, a la vez, es un lugar donde timan a los turistas diariamente, sobre todo con la comida. Por ello queremos recomendaros un sitio seguro en el cual comer si vais de visita a la Ciudad de los Canales.
Una de las paradas obligatorias de este viaje es la isla de Murano para ver en vivo y directo el trabajo artesanal que realizan en las antiguas fábricas de vidrio. Pues nada más salir de la visita a la fábrica, tenéis un sitio estupendo para comer, y en un lugar ligeramente más tranquilo que la propia Venecia. Además tienen oferta de comida para celíacos, incluyendo pizza y pasta, con certificado de la A.I.C. –Associazione Italiana Celiachia–.
Osteria al Duomo es un restaurante de comida típica veneciana ubicado en Murano, Venecia. Curiosamente sus propietarios están agrupados en una cooperativa desde 1903; entonces vendían provisiones a los residentes de la isla, ahora es un restaurante con una terraza interior muy agradable.
Por fuera parece un pequeño establecimiento con apenas sitio para la horda de turistas que suele azotar Venecia, pero no os dejéis engañar por las apariencias. En la entrada un cartel amarillo indica Osteria al Duomo con giardino, lo que significa restaurante con terraza. Su jardín interior es el sitio ideal para comer: grande y al aire libre, llena de árboles pero con toldos para evitar el tremendo calor del verano. Si no hay sitio fuera, tienen un salón interior enorme, luminoso y con vistas a la terraza.
Elaboran pizzas a la vista del cliente y tienen una gran nevera llena de postres caseros para elegir, además de l’Esse di Burano –galletas típicas de la isla vecina en forma de S–. Las pizzas están deliciosas –entre 8,00 y 15,00€–: las hay blancas –sin base de tomate-, rojas –con base de tomate– y negras –con tinta de calamar en la masa–. También se habla muy bien de sus risottos y pastas frescas –entre 7,00€ y 15,00€ el plato–, carnes y pescados. Para quien quiera algo más ligero siempre podréis elegir un insalatone –un gran plato de ensalada–.
Nosotros nos decidimos por una deliciosa y crujiente pizza Walter Bonatti –tomate, quesos mozzarella y brie, variedad de setas, orégano y salchicha por 10,00€– y un insalatone –ensalada de rúcula, lechuga, tomate, pollo, zanahoria, maíz, pepino y queso por 8,00€–.
De postre pedimos un tiramisú di fragole –tiramisú de fresa por 4,50€– y una galleta esse di Burano –1,00€–.
Sumando 4,00€ de cubiertos –2,00€ por persona–, una copa de vino –4,00€– y una botella de agua de un litro –3,00€– hace un total de 34,50€, con una media muy razonable –tened en cuenta que es de los sitios más turísticos del mundo– de 17,25€ por persona.
Como siempre, os dejamos su página web, Facebook y teléfono (041 5274303) para que podáis contactar con ellos y/o reservar. No tienen otras redes sociales, pero si podéis ver las fotos que suben algunos de sus felices comensales a Instagram. Si queréis podéis decir al encargado que habéis leído la reseña en La Gastronofila.
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