Alcorcón ha elegido el postre creación de la Escuela de Hostelería Fuenllana como el dulce típico que representará e identificará al municipio. Desde ahora, los Aguamaniles de Alcorcón forman parte de su patrimonio.
Ser sabroso y fácil de transportar, de elaboración propia, tener un nombre original y buena imagen, además de estar vinculado a la historia del municipio, eran algunas de las exigencias del concurso «El dulce de Alcorcón«.
Se trata de un postre a base de bizcocho de almendras con relleno de crema: pastelera, de pistacho o de chocolate, según la variedad. El nombre con el que el Centro Educativo Fuenllana ha bautizado el dulce tiene que ver con el pasado alfarero del municipio. El aguamanil era una vasija de barro típica de Alcorcón que se utilizaba para servir bebidas.
El alcalde David Pérez ha dado a conocer el ganador del certamen, al que se presentaron 13 propuestas provenientes de pastelerías, establecimientos hosteleros y escuelas de hostelería, en compañía de un jurado profesional formado por Juan Carlos López Iglesias, gerente de la Asociación de Empresarios Artesanos del Sector de Pastelería de Madrid (ASEMPAS), Juan José Sierra Martín, profesor de pastelería y propietario de la pastelería Mifer de Madrid, Pedro Ureña Bustos, experto gastronómico, David Tasso, profesor de hostelería, y el cocinero estrella michelín Fernando del Cerro del restaurante Casa José en Aranjuez.
Fuenllana deberá donar la receta para que se convierta en patrimonio de Alcorcón y a partir de ahora las demás pastelerías puedan fabricarlo y venderlo al público. La Gastronófila ya lo ha probado y os aseguramos que está espectacular. ¿Queréis conocer la receta?
Gastronófila, gracias por la reseña y enhorabuena a todo el equipo de Fuenllana… por supuesto que quiero la receta… un saludo.
Qué interesante: «aguamaril». Parece riquísimo 😋
Me parece genial, Me encantaría tener la receta, tiene una pinta…..
Gracias y enhorabuena