Irene Ochando Cortés es la propietaria de Asador Teodomiro, uno de los mejores restaurantes de la Sierra de Madrid fundado hace 70 años. Este asador está en La Cabrera y en él se elabora cordero, cabrito y pollo en horno de leña. Se hornea con jara y tomillo recogidos diariamente a los pies de la sierra, respetando el proceso para hacer asados de hace más de 100 años. Un lugar como los que nos gusta, con platos riquísimos, historia familiar y en donde se hacen las cosas con amor.
Teodomiro Cortés fue la segunda generación de asadores de esta familia. Su horno cercano a la plaza del pueblo era ya muy famoso y poco a poco se fue quedando pequeño. Fue el padre de Irene, Vicente Ochando Galán, quien decidió ampliar el negocio. La nieta de Teodomiro es Irene Ochando Cortés, actual propietaria y cuarta generación de esta familia de maestros asadores que se remontan al 1800.
Irene aprendió de su abuelo y de su madre; ella dice que todo lo que hay y todo lo que se hace actualmente en Asador Teodomiro es un homenaje a ellos: «los que estuvieron antes, los que nos dieron todo y nos enseñaron a hacer las cosas con cariño y dedicación«. Pero no todo son asados, los huevos rotos de la tía Eladia Serrano también son un plato estrella, así como las torrijas clásicas de Irene Cortés, madre de la actual propietaria.
La Cabrera es un pequeño municipio de la Sierra de Madrid que destaca principalmente por sus vistas al macizo de granito más grande de toda la zona oriental de la sierra. Tiene una longitud aproximada de cuatro kilómetros y a sus pies se encuentra mucha jara y tomillo silvestre. Precisamente es con las ramas de estas plantas con lo que se hace la lumbre para hornear estos deliciosos asados.
Sabino Cebreiro, el marido de Irene, es el encargado de recoger a diario la jara y el tomillo necesario a los pies de la sierra. La nieta de Teodomiro en persona es quien supervisa el horno de leña. La jara y el tomillo son parte del secreto del sabor tan rico que tienen estos platos. Otra parte del secreto está en la salsa secreta que ha pasado de generación en generación y que se prepara en puchero dentro del horno.
Irene Ochando Cortés ha sabido mantener la tradición preparando los asados como se hacían en el siglo XIX. Incluso la pala de madera que utiliza actualmente, que puede tener fácilmente 100 años, fue usada por su madre, su abuelo y su bisabuelo.
El restaurante está a pocos pasos de la Iglesia Parroquial Inmaculada Concepción, construida entre los siglos XVI y XVIII. El asador es una casona de piedra decorada de forma rústica con todos los elementos que ayudan a contar la historia familiar. Antiguamente, su bisabuelo y abuelo iban con un carro por los pueblos de la sierra y donde clavaban la vara con una piel colgando, los vecinos ya sabían que había llegado Teodomiro y se acercaban a realizar sus encargos. Toda esta historia se aprecia en las fotos que cuelgan en las paredes del establecimiento.
Aunque se trata de un restaurante grande, con capacidad para más de cien personas, es necesario reservar porque siempre está lleno. Recuerda que son asados por encargo ya que tardan unas dos horas y media en estar en su punto. El precio medio por persona es de unos 25-30€, más que razonable para la calidad de la comida.
En la escapada a La Cabrera también podrás aprovechar para ver cosas como el Potro de Herrar -característico de los municipios ganaderos de la sierra, que lo utilizaban para inmovilizar a los animales y poder herrarles-, la Tumba del Moro -pequeña necrópolis de época visigoda ideal para los aficionados a la arqueología-, el Convento de San Antonio -edificio románico de los siglos XI y XII-, el Jardín Botánico Villa San Roque -donde puedes conocer mejor toda la flora y fauna de la zona- o la Plaza del Ayuntamiento de La Cabrera.
Asador Teodomiro
Dirección: C/ Carlos Ruiz 3, La Cabrera 28751 Madrid
Teléfono: 918 688 901 | 918 688 230
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Si tuviera 1000 vidas, en una seria vegano. Pero como solo tengo una, me como un cabrito asado. En el restaurante TEODOMIRO, muy recomendable.