Tuk Tuk: medio de transporte y propuesta gastronómica
Seguro que ya habéis visto algún Tuk Tuk por Madrid. Hablo tanto del restaurante como del motocarro. Tuk tuk es el nombre de un medio de transporte muy peculiar considerado parte fundamental de la cultura tailandesa, que también sirve de nombre a la propuesta de la que os hablamos hoy. Su slogan “asian street food” lo resume perfectamente: (maravillosa) cocina asiática callejera; tan callejera como esos carricoches de tres ruedas típicos de las calles tailandesas.
De esa idea se enamoró Rick –actor y músico inglés– tras años de vivir, trabajar y viajar por el sudoeste asiático: Tailandia, Vietnam, Indonesia, China, Filipinas, Malasia y pare de contar. Allí aprendió todo lo que necesitaba para desarrollar este estupendo concepto que posteriormente fascinó a Olivier –empresario belga que apostó por la idea–.
El viaje que os proponemos es un chollo: comer en Asia pero sin avión ni pasaporte, y sin sufrir el tedioso jetlag; degustando una cocina honesta, de sabores auténticos propios del sudoeste asiático y a precios más que razonables.
Llegamos a la puerta de su restaurante en la calle Alcalá. Desde afuera se apreciaba a través de la cristalera un local moderno, sencillo y sin pretensiones; con manteles de papel y palillos de madera desechables. Decorado en negro, rojo y blanco, sus paredes están tapizadas con imágenes propias de las capitales asiáticas: concurridas calles, letreros luminosos, páginas de manga (cómics japoneses). Eso, junto a jaulas de pájaro en el techo y un montón de maneki-nekos –esos gatitos dorados de la buena suerte que mueven la pata constantemente– te sumergen en el ambiente oriental. La cocina acristalada te permite observar el movimiento en su interior.
Sexy Sio Bao: La joya de la corona
Nos sentamos, dimos varias vueltas a la carta y no sabíamos por dónde empezar con tanta fotos sugerente: arroces, ensaladas, noodles, sopas, carnes y hasta un bao que es el plato estrella. Imposible decidir porque todo tiene TAN buena pinta… El Sexy Sio Bao es una propuesta filipina que os podemos recomendar ya mismo. Con él nos conquistaron el día que conocimos a Rick y su foodtruck en MadrEAT, por algo le llaman “la joya de la corona”: pan bao, pulled pork, salsa hoisin, mayonesa japonesa, hierbabuena, cilantro, albahaca, sésamo y cebolla roja escabechada son los ingredientes de este delicioso bocado.
Tuk Tuk se expande por Madrid y próximamente por España
No llegan todavía a los 3 años de vida –se establecieron en 2014– y ya tienen seis locales repartidos por Madrid –Barquillo 26 (Chueca), Cardenal Cisneros 6 (Bilbao), General Perón 16 (Tetuán), Alcalá 167 (Salamanca), Feriantes 1 (Barajas), C.C. ParqueSur (Leganés)–, además de un puesto en el Mercado de Vallehermoso y un foodtruck. Dicen que se prevén más aperturas fuera de Madrid este año. Algo estarán haciendo bien para tener tanto éxito, no?
Carnes, arroces, noodles y más
Nos dejamos aconsejar por Arturo, quien nos recibió con una sonrisa. Primero probamos el Malaysian Satay (7,95€): brochetas de pollo marinado con leche de coco, jengibre y cúrcuma; doradas, jugosas y napadas con salsa de cacahuete. Ideal como entrante para compartir. Luego, una propuesta de Indonesia llamada Nasi Goreng (7,95€): arroz frito salteado con verduras y soja dulce al que le acompaña un huevo frito con la yema aún sin cuajar.
Rematamos con un Pad Thai (9,95€): tallarines de arroz al estilo tailandés acompañados con pollo, gambas o tofu (a elegir). Vienen con una tortilla tipo francesa, lima, brotes de soja, pak choi, cebolla morada, cebollino, trozos de tamarindo y cacahuetes triturados.
Viajar por el sudoeste asiático sin moverte de la mesa
Malasia, Indonesia y Tailandia en la boca en espacio de una hora y sin moverte de la mesa. Que más puedes pedir? Además tienen opciones vegetarianas muy interesantes y un “picantómetro” con intensidad de 1 a 4 para los que prefieren tener este tema controlado. Eso sí, atención a las porciones que son bastante generosas, al menos en cuanto a arroces y noodles.
Postre con sorpresa explosiva!
El postre fue la perdición. Pasabog Cheesecake: una deliciosa tarta de queso con sorpresa explosiva, y eso que lo habitual es pensar que «un cheesecake en un asiático no es la mejor opción». Nada más alejado de la realidad. Bizcocho humedecido en una especie de almíbar de jengibre y limón en lugar de la típica base de galleta y mantequilla. En medio la mezcla propia de una tarta de queso, muy suave, y encima un merengue perfecto flameado. Le acompañan unos petit fours de chocolate blanco con petazetas que te recordarán a la infancia. Tenéis que ir intercalando ambas sensaciones. Tenemos que agradecer a Michael -el camarero- por tan acertada recomendación.
Nuestra opinión sobre Tuk Tuk
En conclusión: un sitio diferente, con una propuesta deliciosa a la par que variada y una excelente relación calidad-precio. Para repetir, y pronto, porque nos quedamos con muchas ganas de probar la sopa vietnamita Pho, el solomillo Chunking Express de Hong Kong y el plato indonesio de solomillo de cerdo caramelizado babi ketjab.
Como siempre, os dejamos su página web, Twitter, Instagram y Facebook. Para reservar, en la web tenéis los teléfonos de todos sus restaurantes. Si queréis podéis comentarles que lo habéis conocido a través de La Gastronófila.
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Aún no he comido en ninguno pero tengo que ir.